http://www.youtube.com/watch?v=xhfeOTtaGlc&feature=youtube_gdata_player
Definitivamente hay cosas que puedo rescatar, como su ensayada referencia a la complejidad de la naturaleza, o al placer de la observación meditativa de las cosas; pero no puedo dejar de sentir que es una artimaña que se dice a sí mismo para no sentirse robot. Es decir, lo expresa, pero no lo siento.
Tanto en el libro "Laws of Simplicity" como en esta charla, lo menos sufrible es cuando se refiere a sus mentores, me agrada que "profundice" en relatos y experiencias humanas, me dejo llevar por la imaginación y me alejo de la horrible escena visual que da el set.
El formato me parece asqueroso, no puedo dejar de remitirme a los sermones cristianos "modernos". Lamanetablemente el público parece estar en un show cómico para trogloditas, aplaudiendo y riéndose sin sentido, norteamericano (mainstream) de principio a fin. No hay cuidado en la ambientación, ni sensibilidad en la iluminación, tampoco en la forma en como se integra el "público" con el ponente; parece que los avances que a lo largo de décadas ha hecho la danza, el teatro, etc. respecto a la relación del "espectador" con el "actor", no tienen la menor importancia aquí. La forma de hablar de John Maeda es desesperante, no tiene nada de simple, es ansiosa y dolorosa.
Esto de la simplicidad según John Maeda me parece una tomada de pelo, es un disfraz, una ilustración y una ilusión. En general, es una estrategia publicitaria, que intenta esconder el incesante, desmedido y sucio crecimiento de información que nos invade. Siento que es una salida fácil para un problema mucho más complejo y profundo, que es la falta de simplicidad al interior de cada uno, el exceso de pensamientos, el abuso e inconsciencia en el consumo diario.
Es una broma hablar de simplicidad al nivel que lo hace John Maeda; dejando de lado la problemática real y ofreciendo soluciones superficiales. Es como si la solución al problema de la explosión demográfica fuera la construcción de más viviendas, más sencillas, más rápidas y más baratas y no la educación, sensibilización y planificación familiar.
Creo que el tema de la simplicidad es antes filosófico y espiritual, que económico y de diseño.
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