En el transcurso del curso, me topé (con sorpresa) con la relación existente entre la tecnología y el cuerpo, y con cómo a través de ciertas traducciones, podemos inferir el estado interior de nosotros mismos; interior antes invisible, (que no inexistente).
Se me ocurrió construir un aparato que midiese la conductancia eléctrica de la piel, que la transformase en ondas de audio, y después hiciese un registro gráfico de ello (es decir, que imprimiese las ondas).
¿Para qué llevar a cabo ese proyecto? No lo sabía y aún no lo sé, el chiste era hacer algo de alta tecnología. Aunque ahora que lo pienso, creo que hay una experiencia estética al ver traducido nuestro sistema nervioso en líneas (¿abstractas?). Pero. ¿Es la simple experiencia estética suficiente para continuar con un proyecto?
Al parecer no, y al enfrentarme con la inutilidad del proyecto, lo abandoné. Abajo dejo el diagrama para construir el aparato medidor, por si alguien encuentra pertinente armarlo. Fin.
[via theanthillsocial.co.uk]
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