Más que criticar el texto de Hernando Barragán, pregunto:
¿Para quién es arte el software? Para aquellos que logren comprender o imaginar la capacidad de un código (y sus reglas), ya sea por manipulación directa, por colaboración con un programador y/o por un acercamiento intelctual. Lo que abarca un círculo muy pequeño.
¿El software es arte? Definitivamente el software puede ser arte, como casi todo, y depende de múltiples factores; pero se necesita un análisis particular y no uno general para poder decidirlo.
Lo más interesante del software como arte es ver cómo, en qué contexto y para quién es arte, cuál es su pertinencia en determinado momento y desde quien viene el análisis. Más interesante sería poder quitarle el pesado adjetivo "arte" para criticarlo desde otras múltiples perspectivas.
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