Joseph-Antoine Ferdinand Plateau fue un físico y matemático belga quien en el siglo XIX a través de estudios de la percepción de los colores y de las postimagenes pudo definir la manera en la que percibimos la sensación de movimiento a partir de imágenes fijas; según Plateau, los estímulos luminosos persisten en la retina por una décima de segundo.
Él auto experimentó mirando al Sol directamente, concluyendo que la retina guarda la última imagen que recibe y que esta puede ser percibida aunque la imagen real ya no esté. Sus experimentos lo dejaron ciego.
La neurofisiología afirma que lo anterior es un mito, explicando que lo que en realidad sucede es un proceso del cerebro. Las señales eléctricas que recibe la retina son enviadas por el nervio óptico a diferentes zonas del cerebro, entre ellas el Núcleo Genicualdo Lateral, para ser procesadas. La ilusión de movimiento ocurre en el Sistema Magno Celular.
Un ejemplo de este proceso es el hallazgo del cognoscitivista Donald Huffman de personas con la retina completamente sana que son incapaces de percibir movimiento debido a lesiones cerebrales.
Fuentes:
Joseph and Barbara Anderson.
The Myth of Persistence of Vision Revisited," Journal of Film and Video, Vol.
45, No. 1 (Spring 1993): 3-12.
Donald Hoffman.
Inteligencia Visual (pág. 197, Ed. Paidós, Barcelona, 2000).